¡Muy buenas!

Atención a la súper película de culto que tenemos en esta entrada hoy: El Gran Lebowski.

Es una comedia de 1998, escrita, producida y dirigida por los Hermanos Coen. Joel Coen y Ethan Coen son dos cineastas estadounidenses que han ganado varios Oscars, BAFTA y un Globo de Oro. Tienen una visión artística bastante similar asi que nos los encontraremos trabajando juntos en varios filmes: FARGO, MUERTE ENTRE LAS FLORES, etc.

Se caracterizan por sus personajes excéntricos , humor negro, trama compleja...

Tengo que deciros que los personajes me han parecido únicos y para que haceros una idea de lo que podéis esperar os dejo algo que dijo el propio Joel : 

"Queríamos hacer una historia estilo Chandler: avanzando en episodios e involucrando personajes que tratan de resolver un misterio, y al mismo tiempo teniendo un argumento muy complejo que finalmente no tiene importancia"

 Los Hermanos crearon el personaje de Jeff Lebowski para que Jeff Bridges le diese vida. 

John Goodman es su inseparable amigo Walter, y Sam Elliot es nuestro extraño narrador. 

Es una película de la cual se pueden comentar muchísimas cosas viendola solamente: la música, el diálogo, los personajes, etc. Aún así si buscamos información sobre ella hay muchas curiosidades y detalles que se pueden comentar.  Me enamoró desde el primer momento y tiene elementos que se acercan bastante al estilo que me gustaría tener en mis películas. 

Mi puntuación es : 4 / 5 

Os recomiendo de corazón verla y luego volved para leer más!

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Bueno chicos, empezamos la película con un narrador de quién no vemos el rostro. Insiste en que nos va a contar la historia de un hombre en Los Ángeles, no de un héroe. Ya sabemos que los Hermanos Coen estuvieron influenciados por Chandler. Lo curioso con el narrador, es que de haber hecho una adaptación al cine de Chandler, el protagonista debería haber narrado la historia. Sinceramente no me imagino a The Dude narrando nada, tiene un capacidad asombrosa para hablar mucho y no decir nada. 

Los créditos iniciales se presentan con una partida de bolos, algo que seguía llamando mi atención. Ya nos están situando en una de las cosas principales de la película, la pasión por los bolos. De hecho fue elegido así por los Hermanos Coen porque era el escenario perfecto para charlas estúpidas, alcohol y marihuana. 

Bueno quiero presentar con gran cariño a Walter, dijo una de las frases que me he apuntado para no olvidarla. "Si lo deseas, no es un sueño". Me encanta Walter, es tan cabezota, tan obstinado, tan explosivo que incluso lo hace mono. Creo que es el personaje que hace que todo tenga ritmo siempre. Amante de los bolos incluso por encima del amor y respeto hacia su religión. Y aún así dominado por su ex mujer. Cómo no reirse con la relación que tienen el y The Dude. De hecho la película fue escrita a partir de la relación de ambos. 

Es desternillante los diálogos que podemos encontrar en la bolera, como Walter continuamente hace callar al pobre Donny, anulándolo completamente. Como diría en mi lenguaje habitual, Walter la lía pollito. Siempre le acarrea más problemas a Jeff. 

Este personaje estuvo inspirado en John Milius.

The Dude, gran amante de alfombras, los rusos blancos, la marihuana y el bowling. He de decir que me encanta el pasador que se pone para sujetar parte del flequillo derecho. 

Sus sueños son alucinantes, esos viajes que hace fruto tal vez de los colocones que vive. Que me impresionó bastante como estaban hechos los efectos. 

Está inspirado en un veterano de la guerra de Vietnam, que encontró de verdad la tarea de un niño en su coche robado. De hecho también la gustaba la alfombra que había en su cuarto y las historias que les contó a los Hermanos sobre un compañero suyo sirvieron para terminar de dar forma a Walter. 

La presentación de Jesus Quintana también me gustó mucho. 

Me encantó la música que es algo que va acompañando cada escena del filme. Como cuando The Dude visita a Lebowski y suena una música clásica imperial, con aires de grandeza. 

Una de las cosas que me  impactó sobre todo al final es darme cuenta que la trama era irrelevante, que no era más que una excusa para poder lucir los personajes, sus diálogos y sus situaciones. 

Siempre lamentaremos la muerte de Donny. Que tampoco tuvo que aprenderse mucho guión por culpa de Walter.